lunes, 4 de noviembre de 2013

El bal­let es una expre­sión artís­tica que por su her­mo­sura y ele­gan­cia se con­vierte en una fan­tasía al inter­pre­tarlo. Más allá del “tutú” y las zap­atil­las de salto envuelve habil­i­dades de gran valor.


Dentro de su del­i­cadeza y sus movimien­tos estiliza­dos, el bal­let clásico –que tiene ori­gen en Europa– es una de las más sub­limes for­mas de baile. En su desen­volvimiento, además de bailar, se inter­preta un papel. Se actúa. Por eso es con­sid­er­ado como una “danza teatral”. La may­oría de los bal­lets clási­cos se basan en grandes obras como: Romeo y Juli­eta, Cas­canue­ces, el Lago de los Cisnes, El Qui­jote, entre otros.El bal­let es una expre­sión artís­tica que por su her­mo­sura y ele­gan­cia se con­vierte en una fan­tasía al inter­pre­tarlo. Más allá del “tutú” y las zap­atil­las de salto envuelve habil­i­dades de gran valor.




Posiciones basicas para practicar ballet





Técnicas de Ballet


La técnica del ballet enfatiza la perpendicularidad del torso, debido a que los bailarines deben siempre fluir de este eje vertical. Es necesario que todas las partes del cuerpo estén correctamente alineadas y centradas para permitir el máximo de estabilidad y facilidad en el movimiento.

El torso y todas las partes del cuerpo del bailarín deben permanecer sostenidas y alongadas hacia arriba de manera que su cuerpo permanezca siempre alargado y estirado (pull-up). La verticalidad implica resistencia a la gravedad, un concepto que debe ser aplicado principalmente en los pasos de elevación, como los saltos.

El ballet posee muchos de dichos pasos, incluyendo aquellos en los cuales el bailarín mientras se encuentra en el aire debe girar, batir (cruzar) las piernas, mantener los pies juntos o cambiar la posición de las piernas. El fragmento de la clase o de una coreografía donde se agrupan dichos pasos, suele denominarse allegro. La idea de desafiar la fuerza de gravedad se vio culminada con la invención de las puntas. Estas se desarrollaron en los inicios del siglo XIX y han sido ampliamente utilizadas ampliamente por las bailarinas desde 1830, cuando quedó demostrado su potencial para conseguir su efecto poético.

Los diferentes estilos del Ballet


Ballet Romántico

El romanticismo fue una corriente que influencio el arte del siglo XIX. En este estilo se habla del dolor de un amor no correspondido. Hay un interés por lo imaginario, por los reinos lejanos y por lo sobrenatural. La bailarina principal tiene mucha importancia. Su imagen pasiva debe ser objeto de idolatría por los románticos empedernidos. Los coreógrafos más destacados fueron el italiano Filippo Taglioni y el danés Bournonville. De los bailarines más representativos están Marie Taglioni, hija de Filippo, y el francés Jules Perrot. 

 Ballet Clásico


La extravagancia de las cortes imperiales es reflejada en este estilo. La función principal es mostrar técnica pulida. Las bailarinas eran estatuescas. Por lo general una coreografía clásica se compone de 3 etapas: Pas de deux o adagio, solos o variaciones y un Pas de deux final o coda. Las mujeres utilizan vestidos de cuento de hadas o vestidos cortos y levantados llamados tutús. Marius Petipa y Lev Ivanov hicieron las coreografías de las obras clásicas más aclamadas.

Ballet De Diághilev


Este estilo fue inventado por el ruso Mikhail Fokine que colaboró con un tipo llamado Sergei Diághilev que coordinaba a músicos, coreógrafos, compositores y diseñadores para crear obras maestras. Este estilo es menos rígido, son de un solo acto y utiliza hombres y mujeres por igual. Anna Pavlova, famosa por "The Dying Swan", y Vaslav Nijinsky fueron los representantes de este estilo.

Ballet Moderno


Después de la muerte de Diághilev en 1929, nuevos estilos surgieron. La danza contemporánea llegó a ser un movimiento aparte teniendo diferencias notables con el ballet.




Historia del Ballet


El ballet nace como un espectáculo que englobaba pintura, poesía, música y danza. Tenía lugar en las cortes italianas del renacimiento, principalmente para banquetes y bailes. La actuación se basaba en las danzas sociales de la época. Hacia mediados del siglo XV, cuando el renacimiento se expandía en toda Europa, los ballets cortesanos italianos fueron ampliamente desarrollados en Francia. El Ballet cómico de la reina, primer ballet del que sobrevive una partitura completa, fue creado por Balthazar de Beajoyeaux, y fue bailado por aristócratas aficionados.

El escenario se empleó por primera vez en Francia a mediados del siglo XVII. El ballet de corte alcanza su cumbre durante el reinado de Luis XIV, entre 1643-1715, cuando se funda la Academic Royale de Danse abriendo así el camino hacia la danza profesional. El ballet clásico, como se le llama a este estilo de danza, no permaneció mucho tiempo en las cortes, pues cada vez requirió de un mayor entrenamiento para ejecutarlo.

Así fue como esta disciplina se convirtió en arte y en un espectáculo teatral que era interpretado por gente que dedicaba su vida a entrenarse para ejercer la nueva profesión de bailar, y que había que ir a ver al teatro, donde se contaba una historia, un cuento a través del baile, enmarcado por la música, la actuación, el vestuario y los decorados.

El ballet, en su búsqueda por la belleza de los movimientos acabó por hacer a los bailarines verse como seres que casi lograban volar cuando bailaban. Así que las bailarinas comenzaron a bailar sobre las puntas de los dedos de sus pies, gracias a la invención de unos zapatos con punta dura llamados zapatillas de punta, que las hacían parecer más delicadas, ligeras y ágiles, como plumas flotando en el aire, personas sin peso.  

¿Qué es el Ballet?

El bal­let es una expre­sión artís­tica que por su her­mo­sura y ele­gan­cia se con­vierte en una fan­tasía al inter­pre­tarlo. Más allá del “tutú” y las zap­atil­las de salto envuelve habil­i­dades de gran valor.


Dentro de su del­i­cadeza y sus movimien­tos estiliza­dos, el bal­let clásico –que tiene ori­gen en Europa– es una de las más sub­limes for­mas de baile. En su desen­volvimiento, además de bailar, se inter­preta un papel. Se actúa. Por eso es con­sid­er­ado como una “danza teatral”. La may­oría de los bal­lets clási­cos se basan en grandes obras como: Romeo y Juli­eta, Cas­canue­ces, el Lago de los Cisnes, El Qui­jote, entre otros.El bal­let es una expre­sión artís­tica que por su her­mo­sura y ele­gan­cia se con­vierte en una fan­tasía al inter­pre­tarlo. Más allá del “tutú” y las zap­atil­las de salto envuelve habil­i­dades de gran valor.